![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmq94G4huj0ITLj6rZ72CUTY_eOrZP5Ok-ZInr3Z5esuLIpH7iK5xd7UaU-knx-GkFWjcCzR8j1Kuaby-Cj9iUmWBUqp9Y5RvbwGndNLALYE5ljHF5q_63_Q_kJT54c_PalL0X_-xLPZE/s640/tumblr_o9933jsx7d1vo5d6jo1_540.png)
Esta mañana volví a soñar contigo. Estábamos sentados uno junto al otro y tú me rechazabas, sin enojo, con toda amabilidad. Yo me sentía muy desdichado. No por el rechazo, sino por mí, que te estaba tratando como a una mujer muda y no escuchaba la voz que salía de ti y se estaba dirigiendo a mí. Quizá la haya oído; pero no había podido responderle.
Eso me recuerda algo que leí en algún lado:
“Mi amada es una columna de fuego que se mueve sobre la tierra. Ahora me tiene abrazado. Empero, ella no arrastra a quienes abraza, sino a quienes la ven.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario