31 julio, 2016

Poema. Leopoldo María Panero, Ceniza en la mano.



El hombre es sólo un poco de ceniza en la mano
¡Oh!, tú mi amada, mi esposa …. la ceniza
Mi sombra que baila en el espejo
Y que susurra extrañas canciones al viento
He fumado con mi padre y con un espectro
¡Jamás lo olvidaré!
Mientras moría por vosotros
Porque la luz no es nuestra
Es del otro la mano
Es del otro el ruiseñor de la muerte
Es del otro el espejo
Y el dedo atroz del viento
Y al final de la película
resultó que nosotros éramos los muertos
y que la única verdad era la muerte
con la mayúscula atroz de la vida
con el delirio sin nombre de la vida
que tiene por frente el dolor y por palabra la vida
la vida que no es vida como un gigante pálido
cayendo sin ruido sobre los hombres.

Breve. Ernest Hemingway


Me encanta dormir.
Mi vida tiene la tendencia a desmoronarse cuando estoy despierto, ¿sabes?

30 julio, 2016

Fragmento. En tiempos oscuros, Theodore Roethke


encuentro mi sombra en la profundidad de la penumbra; 
escucho mi eco en un bosque de ecos

28 julio, 2016

Poema. Charles bukowski, Mariposas




Creo que las cosas hay que ganárselas
pero también creo en el regalo 
inesperado 
y siempre es maravilloso 
cuando una mujer que ha leído tu obra
(o parte de ella, por lo menos) 
se entrega 
como caída del cielo, 
una completa
desconocida.

semejante ofrecimiento
semejante comunión
deben considerarse
sagrados.

las manos 
los dedos 
el pelo 
el olor 
la luz.

Poema Jean-Paul Sartre, La náusea.



Desearía tanto abandonarme, olvidarme, dormir. Pero no puedo, me sofoco: la existencia me penetra por todas partes, por los ojos, por la nariz, por la boca.

24 julio, 2016

Poema, Blas de Otero, Tarde es; amor


Volví la frente: estabas. Estuviste
Esperándome siempre.
Detrás de una palabra
maravillosa, siempre.

23 julio, 2016

Charles Bukowski, Poema.



Era una especie de enfermedad triste, de tristeza enferma, en la que llega un momento en que ya no puedes sentirte peor. Creo que sabes lo que quiero decir. Creo que todo el mundo siente eso de vez en cuando. Pero yo lo he sentido muy a menudo, demasiado a menudo.

Ikanaide


Cancion perteneciente a Sune Fansub

07 julio, 2016

Poema. Alfonsina Storni, XXXVII

"Hotarubi no mori e"  - Anime Film


En una columna me apoyó, y te sueño. 
Mi mejilla, en contacto con el frío mármol hiela mi corazón.
Gruesas lágrimas caen de mis ojos.
Soy feliz, pero lloro.

Fragmento, Franz Kafka, Cartas a Milena, martes.



Esta mañana volví a soñar contigo. Estábamos sentados uno junto al otro y tú me rechazabas, sin enojo, con toda amabilidad. Yo me sentía muy desdichado. No por el rechazo, sino por mí, que te estaba tratando como a una mujer muda y no escuchaba la voz que salía de ti y se estaba dirigiendo a mí. Quizá la haya oído; pero no había podido responderle.

 Eso me recuerda algo que leí en algún lado: 
“Mi amada es una columna de fuego que se mueve sobre la tierra. Ahora me tiene abrazado. Empero, ella no arrastra a quienes abraza, sino a quienes la ven.”

Fragmento. Franz Kafka, Cartas a Milena.


Hace poco volví a soñar con usted. Fue un largo sueño, pero no recuerdo casi nada. Yo estaba en Viena: todo eso se ha borrado. Pero luego llegaba a Praga y había olvidado su dirección. No sólo la calle; también la ciudad, todo. Sólo el apellido Schreiber surgía de algún modo a la superficie; pero no sabía qué hacer con él. La había perdido a usted por completo. En mi desesperación pensé en varios recursos muy hábiles, pero —vaya a saber por qué— no los puse en práctica. De todos esos ardides sólo recuerdo uno. Yo escribía en un sobre: Milena, y debajo, “Ruego entregar esta carta; de lo contrario, la Administración de Hacienda sufrirá una enorme pérdida”. Con esa amenaza esperaba poner en movimiento todos los recursos estatales para localizarla. ¿Le parece astuto? Espero que eso no la predisponga en mi contra. Sólo en sueños soy tan tortuoso. Extraigo una vez más la carta de su sobre. Aún queda lugar: Por favor tuté- ame una vez más... no siempre, no pretendo eso... 
tutéame una vez.

06 julio, 2016

Poema, Federico García Lorca, Todo se siembra [Versos inéditos]


Todo se siembra
¡Hasta la poesía
que brota del herido corazón!
¿Quién sembró las estrellas y las flores,
y a Dios quien lo sembró?

Todo da fruto
hasta el beso rojo
en que el alma se torna toda flor.
¿Qué fruto formidable fue la causa
de donde Dios nació?

Todo es tangible
o intangible todo
porque tenemos manos e ilusión.
¿Somos de barro y de negruta eterna
o un sueño de color?

Poema. William Blake, Secreto del amor

 Jesùs Leguizamo portait III


No digas nunca a tu amor, amor que nunca puede decirse;
pues la brisa suave tiembla silenciosamente, invisiblemente.

Yo dije a mi amor, yo dije a mi amor, yo dije a mi amor mi
corazón entero, tambaleando, helado, entre pavorosos sustos.
¡Ay! ¡ella se fue de mí!

Cuando ella se había ido, un caminante llegó silenciosamente,
invisiblemente; y se la llevo suspirando.

05 julio, 2016

Poema. Charles Bukowski, Tengo un azulejo


Tengo un azulejo en el corazón que
quiere salir
pero soy muy listo, solo le dejo salir
por la noche alguna vez
cuando todos duermen.
le digo, sé que estás ahí,
así que no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a meter,
pero sigue cantando un poquito
adentro, tampoco quiero que se me
muera
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan grato que podría
hacer llorar a
un hombre, pero yo no
lloro, ¿y
tu?






04 julio, 2016

Poema. Roger Wolfe, Las autoridades literarias advierten: ser feliz perjudica seriamente la salud



LAS AUTORIDADES LITERARIAS ADVIERTEN: SER FELIZ PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD


Llegué a creer que la felicidad
no es un asunto de los seres humanos
Félix Grande


Hay algunos - por increíble que parezca a estas alturas-
que todavía se convierten en borrachos
por influencia de los poetas simbolistas.
Otros - de manera igualmente increíble-
acaban chutándose heroína
porque momias como William Burroughs
contaban con pelos y señales que lo hacían.
Por motivos parecidos
tú negaste siempre la felicidad,
que como ya se sabe
es un asunto muy mal visto
entre las mentes pensantes de todo este tinglado.
Hasta que la felicidad te cayó encima
como un plato de sopa
que alguien te hubiera volcado en el regazo.
¿Qué demonios era esto?
No estaba programado.
Era un contratiempo nuevo;
era de auténtica vergüenza.
Como, de niños, mojar la cama
o hacérselo en los calzoncillos.
Menudo bochorno.
¿Quién te iba a sacad de ésta?
Pero la felicidad insistió en agitarse dentro de ti;
te recorría de arriba abajo
como un flujo de saliva electrizada.
Y se te ocurrieron ideas muy extrañas:
abandonarlo todo,
salir corriendo dando gritos de alegría,
tirar la casa por la ventana
y lanzarte en plancha a la vida.
La hostia fue de órdago.


Los hijosdeputa habían vaciado la piscina.

Poema. Jaime Gil de Biedma, No volveré a ser joven.



No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Poema. Homero Manzi, Definiciones para esperar mi muerte



Puedo cerrar los ojos
lejos de las pequeñas sonrisas que conozco.
Escuchando estos ruidos recién llegados.
Viendo esas caras nuevas.
Como si de pronto
los mil lentes de la locura
me transladaran a un planeta ignorado.
Estoy lleno de voces y de colores
que juraron acompañarme hasta la muerte
como amantes resignadas
al breve paso de mi eternidad.
Sé que hay recuerdos que querrán abandonarme
sólo cuando mi cuerpo hinche un hormiguero sobre la tierra.
Sé que hay lágrimas largamente preparadas para mi ausencia.
Sé que mi nombre resonará en oídos queridos
con la perfección de una imagen.
Y también sé que a veces dejará de ser un nombre
y será un par de palabras sin sentido.
Estoy lleno de voces y de colores.
Unas veces recogidos en el sonambulismo
de la marcha.
Otras, inventados tras mi propia soledad.
Con ellos se integrará un cortejo final de despedida.
Se cambiarán en lágrimas y palabras piadosas.
Pero hoy, en medio de lo que todavía no he podido amar;
evoco a los marinos encerrados en las paredes altas dela tormenta;
a los soldados caídos sobre hierbas lejanas;
a los peregrinos que duermen bajo la sombra de árboles innominados;
a los niños que yacen contemplando el yeso de los hospitales
y a los desesperados, que entregan el último gesto
frente al paisaje final e instantáneo de la demencia.

Poema. Cesare Pavese, Vendrá la muerte y tendrá tus ojos



Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando te inclinas sola ante el espejo.
Oh querida esperanza
también nosotros aquel día
sabremos que eres la vida y eres la nada!


La muerte tiene una mirada para todos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
será como abandonar un vicio,
como ver que emerge de nuevo
un rostro muerto en el espejo,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos, mudos, al abismo.

03 julio, 2016

Poema, César Vallejo, Los dados eternos

Musicalizado por Moncho Otero- vídeo perteneciente a Quetzal

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomándote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios míos, y esta noche sorda, obscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

02 julio, 2016

Poema. Pablo de rokha



Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos
y quepa todo el sol en tu actitud de acuario;
como un perro amarillo te siguen los otoños,
y, ceñida de dioses fluviales y astronómicos,
eres la eternidad en la gota de espanto.

Fragmento: Pablo de Rokha. Los Gemidos, Elegía del hombre soltero


  Graham Dean

Juventud, juventud llena de precoces canas, lluviosa juventud; dormir sobre la panza pública de las rameras y enflaquecer pensando; libros y libros y libros, enfermedad retórica, literatura y alcohol, dispepsia, cansancio, aburrimiento y precoz pesimismo banal y literario, miseria, lujuria, congoja y triste, amarga pose de poeta melancólico, e infame SABIDURÍA; cuando sonríe el alba, venir dando traspiés, dando traspiés camino del hogar polvoroso, o bloquear sobre el lecho vinagre y mustio; y atardeciendo, ladrar, ladrar, ladrar como ladrara el más podrido de los académicos.